Este fin de semana ha sido como una cura de sueño. La fiesta de la semana pasada me dejo cao, parecía que no tendría repercusión en el cuerpo todo el frió que pase en la puerta de la disco mientras la gente decidía si se seguía la fiesta o no, pero sí, desde el martes tenia un cuerpecito que pa mi si quedaba, y el jueves llegue al trabajo, no estuve mas de una hora y me tuve que marchar a casa ( y menos mal que me fui, xq dos horas mas tarde estaba en la cama con casi 40 de fiebre).
El viernes en la cama también, haciendome a la idea que era jueves y que nadie saldría, para no pasarlo tan mal, y el sábado x fin llego la tita Monky, así que tranquilitas de acople en su casa nueva.
Así que el domingo, que ya me encontraba mejor, pues todo el día x ahí, mañana de mercadillo, almuerzo en el chino, cafelito en el barrio, de cena un mega bocata con doble de mahonesa y por último, una coca cola (estoy con el antibiótico, sino hubiera sido cervecita) en el Automático. Un fin de semana diferente, que de vez en cuando también esta bien un descanso.
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